Constitucionalmente Gertz debe ser removido
Gabriel Molina
Es facultad constitucional del Senado remover al Fiscal General mediante voto de la mayoría calificada. La forma ilegal en la que Alejandro Gertz Manero obtuvo la ponencia del ministro Alberto Pérez Dayán, como las influencias indebidas ejercidas contra la justicia capitalina son causa suficiente.
El caso Morán-Cuevas es un claro abuso de poder. Gertz utilizó su puesto para favorecer sus intereses particulares. Violó los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez, respeto a los derechos humanos, perspectiva de género, accesibilidad, debida diligencia e imparcialidad, principios a los que se debía como FiscalGeneral. Violó los principios de procuración de justicia eficaz, efectiva, apegada a derecho; no promovió, protegió, respetó ni garantizó los derechos de verdad, reparación integral y de no repetición de las víctimas ofendidas.
El 28 de marzo la SCJN, ante este acto claramente ilegal, determinó por unanimidad que los procesos contra Laura Morán y Alejandra Cuevas son inconstitucionales.
Los actos ilegales del fiscal se hicieron públicos en tres telefonemas con Juan Ramos López, fiscal especializado, en las que Gertz afirmó tener en su poder el proyecto de resolución del ministro Alberto Pérez Dayán. Esto constituye un delito, pues ninguna persona, excepto los ministros de la SCJN y sus asesores pueden conocer previamente esa resolución.
El proceso estuvo plagado de irregularidades y contradicciones. Una jueza federal emitió dos amparos explicando que ninguna de las pruebas confirmaba, explicaba, ni probaba que las dos mujeres habrían dejado morir a Federico Gertz.
Los amparos fueron impugnados por Gertz y solicitó que la Suprema Corte atrajera el caso, pero le resultó contraproducente pues la SCJN le asestó un revés jurídico que lo dejó en pésima imagen frente a la opinión pública.
El proyecto del ministro Gutiérrez Ortiz Mena enfatiza que la acusación estuvo sustentada en el estereotipo discriminatorio de la mujer como cuidadora de los hombres, cuyo estado de salud, además, ya estaba muy deteriorado. Un dato que se pasó por alto es que Federico Gertz Manero no murió en su casa, sino en un hospital en el que estuvo internado alrededor de un mes.
Se tienen todos los elementos jurídicos y la determinación unánime de la SCJN se suma para la remoción inmediata del fiscal. Pero en este gobierno el mundo es al revés.