Llamado a detener la reforma constitucional en materia energética
Por Alice Landía https://www.youtube.com/watch?v=kT79BiWrZZk
El 1° de octubre pasado, el presidente presentó una iniciativa para reformar la Constitución en materia energética, que ha provocado un sinnúmero de críticas. Nos corresponde a los ciudadanos informarnos de los cambios propuestos y las repercusiones que dicha iniciativa conlleva. Exponemos aquí brevemente algunos aspectos principales:
- En la actualidad la CFE está controlada por organismos reguladores que tienen la misión de incentivar la libre competencia, supervisar el cumplimiento de las normas del sector, promover una mejora en la calidad del servicio y velar por el establecimiento de tarifas razonables y por el respeto a los derechos de los consumidores. Entre ellos está la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
La iniciativa propone eliminar la autonomía de estos organismos reguladores, con lo que la CFE se volverá juez y parte en todo el proceso de generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer la energía eléctrica. Las plantas caras y contaminantes de la CFE serán las primeras en operar y se reduce o elimina la participación de las plantas de energía renovable y más barata.
- Se plantea, por otra parte, cancelar todos los permisos de generación eléctrica y contratos de compraventa de electricidad otorgados, lo que va en contra de los derechos de los inversionistas actuales, porque viola el principio de no retroactividad de nuestras leyes. Asimismo incumple con muchos tratados internacionales firmados por nuestra parte, que repercutirá en juicios internacionales cuyo costo pasará los mexicanos a través de los impuestos, además de ahuyentar a las inversiones futuras.
- La iniciativa frena completamente la transición energética, pues la CFE no tiene planes de invertir en las energías solar ni eólica en los próximos años. Los mexicanos seremos obligados a consumir energía contaminante, lo cual es inconstitucional; porque viola nuestros derechos a la salud y a un medio ambiente sano. También nos retrasan décadas a un régimen autoritario en donde no existe la participación ciudadana en procesos importantes como la generación de nuestra propia energía familiar y la transición a un país más sustentable.
La iniciativa ya está en manos de la Cámara de Diputados y, por tratarse de una reforma constitucional, se requiere de las 2/3 partes del voto en ambas cámaras. Corresponde a la ciudadanía hacer lo necesario para que no sea aprobada. Ubica quiénes son tus diputados y senadores, contáctalos vía telefónica, por correo electrónico o, mejor aún, mediante sus redes sociales –Facebook y Twitter-, y exígeles que voten en contra de esta iniciativa. Necesitamos ciudadanos vocales con nuestros políticos. Contacta también a familiares y amigos para informarles de las graves y costosas consecuencias de esta iniciativa.