La Revocación de Mandato, una argucia populista

La Revocación de Mandato, una argucia populista

Por Ilse M. Escobar

Este ejercicio inédito en nuestra democracia fue impulsado por Andrés Manuel López Obrador desde su campaña electoral. Su iniciativa  fue aprobada y finalmente publicada en el Diario Oficial de la Federación el 20 de diciembre de 2019. A partir de entonces se estableció, en el artículo 35 de la Constitución, la Ley de Revocación de Mandato (LRM) como “un instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño del cargo como Presidente de la República, a partir de la pérdida de confianza”. Por ser una consulta meramente ciudadana, queda prohibido el uso de recursos públicos o de partidos con fines de promoción y propaganda.

Dicho lo anterior, me permito enumerar sucintamente una serie de argumentos para afirmar que esta consulta es la flagrante manipulación política para fortalecer a AMLO:

  • El Art. 14 de la Constitución prohíbe que una ley se aplique sobre hechos anteriores a su entrada en vigor. Si AMLO fue electo por 6 años antes de su promulgación, se incumple con la no retroactividad de la norma.
  • Los diputados incumplieron con el período de 180 días para establecer la ley secundaria a la LRM.
  • La pregunta de la boleta amplía indebidamente la revocación a una ratificación.
  • Morena se opuso a recolectar firmas por medio de una confiable aplicación electrónica, por lo que se solicitaron en papel.
  • Las asociaciones civiles, Que siga el presidente y Que siga la democracia, que recabaron las firmas, incurrieron en francas trampas para aparentar la participación ciudadana (firmas alteradas o distintas, imágenes distorsionadas o de animales y objetos, personas en prisión o fallecidas, fotocopias, etc.). Ambas asociaciones colocaron quioscos en varios puntos promoviendo la ratificación, figura que no existe en la ley. Igualmente excandidatos y funcionarios de Morena la promovieron públicamente.
  • Paradójicamente los partidos que respaldan a AMLO (el PT y PVEM en Guerrero, Sonora y Tlaxcala) desplegaron una amplia fuerza de recolección de firmas para la revocación de su propio líder, viciando este proceso que corresponde a ciudadanos apartidistas.
  • Morena impugnó las aleatorias visitas domiciliarias del INE para comprobar las firmas, a pesar de estar avaladas por la ley.
  •  A los tres años de su gobierno, AMLO realizó un acto multitudinario en el Zócalo, al final del cual incitó al público a participar en la RM.  
  • Al INE se le hizo un tremendo recorte presupuestal, por lo que algunos consejeros y consejeras solicitaron un fallo judicial que permitiera reducir el número de casillas. A esta petición el presidente de la Cámara de Diputados respondió sorpresivamente y de manera por demás autoritaria con una denuncia penal hacia estos funcionarios.
  • En pleno período de preparación de la jornada electoral, se ha violado repetidamente y con recursos públicos, la ley de veda electoral: el Presidente publicita sus logros de gobierno; funcionarios morenistas (gobernadores y gobernadoras, diputados y diputadas federales y locales, senadores, alcaldes y alcaldesas de la Ciudad de México) hacen propaganda a favor del presidente a través de desplegados y comunicados; aparecen decenas de anuncios espectaculares de procedencia desconocida promoviendo al ejecutivo; carteles en bardas, postes y transporte público; periódicos publicando supuestos logros de la 4T; el presidente anuncia la difusión por redes sociales de un video de propaganda del aeropuerto Felipe Ángeles.

A pesar de todas estas anomalías y toda suerte de obstáculos, el INE sigue trabajando con autonomía y profesionalismo en la capacitación de 286,840 ciudadanos para garantizar una boleta para cada persona que decida  votar en esta consulta. Como siempre, la gente en las calles, en las colonias y en los barrios está dispuesta a contribuir con el INE en la organización de la jornada electoral.

Apoyemos al INE para instalar las mesas de revocación, para participar activamente como funcionarios de casillas o como observadores electorales, independientemente que decidamos no votar en esta farsa.

Fuente: plática del Consejero Electoral Ciro Murayama en SíPorMéxico 3/03/2022