En defensa del Instituto Nacional Electoral (INE)
José Antonio Gómez Urquiza
Como ciudadanos defensores de la democracia debemos estar atentos a tres aristas para la defensa del INE:
1ª No cabe duda que el presupuesto del INE es crucial para llevar a cabo con eficacia la organización de las elecciones. Sabemos que la Cámara de Diputados redujo en $4,913 millones (26%), el presupuesto del INE para 2022. El asunto pasó a la Suprema Corte de Justicia, la cual dispuso, a principios de junio, la obligación a los diputados para revisar el presupuesto y restituirlo o presentar las razones fundadas de la reducción. Los diputados no han respondido a esta petición, a pesar de que el plazo inicial (30 días hábiles) ya venció, habiéndose ampliado 15 días más.
La labor de los ciudadanos es estar cerca de los diputados de la comisión de presupuesto y también con los demás diputados del pleno para vigilar y, sobre todo, exigir, que se respete al INE en la definición e integración del presupuesto, que su Consejo General aprobó ejerciendo su autonomía. El 8 de septiembre se presenta el de 2023.
2ª La segunda arista es la iniciativa de reforma constitucional en materia electoral presentada por el presidente a la Cámara de Diputados y que de ninguna manera debe ser aprobada. La moratoria constitucional acordada por los partidos de oposición ayudará a impedir que pase.
Los ciudadanos debemos presionar para que los legisladores voten en contra de dicha reforma a partir del 1° de septiembre, fecha en la que inicia el próximo período ordinario. Si no obtiene la mayoría calificada (dos terceras partes de los presentes) en la Cámara de Diputados, la reforma no se aprueba y ya no pasaría a la Cámara Revisora (Senado). Tengamos presente en nuestras agendas, que el período crítico para detener estos cambios constitucionales va de septiembre a diciembre del presente año.
3ª No menos importante es el asunto del cambio de consejeros del INE, programado para el próximo año. Son cuatro los consejeros que concluirán su período: el consejero presidente Lorenzo Córdova y los consejeros Margarita Favela, Ciro Murayama y José Roberto Ruiz; dos de ellos muy notables. La convocatoria para este proceso debe publicarse entre febrero y marzo próximos a través de la Cámara de Diputados. Cualquier persona que se interese en ser consejero se propone y se registra. El período para hacerlo es corto. Una vez registrados todos los candidatos a consejeros, se les practica un examen y los que obtengan mejores resultados se les entrevista, de cuyo resultado se lleva a cabo la selección.
Se forma un Comité Técnico de Evaluación integrado por 7 personas: dos nombradas por la CNDH, dos por el INAI y tres por la Junta de Coordinación Política (JUCOPO). Para cada cargo vacante se propone a cinco candidatos, para que el pleno elija uno por mayoría calificada.
Los ciudadanos debemos promover que los integrantes de este comité técnico sean personas imparciales, conocedoras y profesionales. Pero la clave estará en que los candidatos a consejeros sean personas con experiencia, buena imagen, honestas y con limpieza de currículo. Para ello, es necesario que nos demos a la tarea de buscar y motivar a candidatos idóneos para que presenten su solicitud.